Preparación profesional y medios adecuados, claves para un diagnóstico correcto
- 1 Septiembre, 2016
- Dr. Vicente R. López

Definición: Es el procedimiento por el cual se identifica una enfermedad dental o bucal Para llegar a ello se necesitan dos circunstancias interdependientes:
1- Conocimiento y preparación del profesional que nos trate.
2- Disponer de los medios diagnósticos adecuados que nos ayuden a confirmar dicha enfermedad gracias a la correcta interpretación de las pruebas realizadas.
En odontología se han extraído piezas dentales sanas, se han realizado obturaciones que precisaban endodoncias, así como endodoncias que no eran necesarias, se han colocado restauraciones protésicas con raíces incluidas… ; en fin, multitud de malas actuaciones por no llegar a un diagnóstico correcto.
A veces damos poca importancia a la odontología, nos basamos en si un tratamiento vale más o menos dinero, sin pedir pruebas diagnósticas. No valoramos la importancia que puede tener una enfermedad dental o bucal y su repercusión en el resto del organismo .
La Organización Mundial de la Salud advierte que un diente enfermo amenaza a todo el organismo (el corazón, los pulmones, los riñones, los ojos, las articulaciones, la piel… ) .
No me imagino a la gente ir a distintos neurólogos, por fuertes dolores de cabeza, y preguntarles cuánto vale tratarlos y decidir que van a uno u otro por lo que cobren. Lo ideal es que vayan al profesional más capacitado para que le quiten el dolor, le digan la causa y le solucionen el problema.
Una persona va al médico, en este caso al odontólogo porque tiene un problema de salud y acude a él por sus conocimientos, porque piensa que tiene además los medios diagnósticos adecuados y sabe interpretar los resultados y por ende que le puede solucionar su patología con un tratamiento adecuado.
Una afectación dental mal tratada, por no ser diagnosticada adecuadamente puede tener graves consecuencias para la salud como infecciones generalizadas, endocarditis bacteriana, artritis reumatoide y fiebre reumática, abscesos cerebrales, enfermedad genitourinaria (nefritis, cistitis, pielonefritis), enfermedad pulmonar, enfermedades de la piel (alopecias), enfermedad oftálmica (iridouveitis, retinopatías)…
No entiendo cómo se pueden pedir o dar presupuestos en salud dental sin hacer un diagnóstico (la salud bucal no es una cafetera que vale más o menos según que tienda de electrodomésticos).
El dolor dental agudo es una de las principales causas al ir al dentista, muchas veces el dolor no es localizado (pulpitis iniciales ). A veces por equivocación se extrae una pieza dental sana, o se hace endodoncia de una pieza dental no afectada y todo por no hacer las exploraciones radiológicas, térmicas o anestésicas adecuadas. El resultado: no solucionamos el problema, seguimos con el dolor, hemos afectado una pieza sana (el peor de los tratamientos) y nos va a costar veinte veces más por no hacer un diagnóstico adecuado.
Otras veces una inspección defectuosa nos impide ver lesiones precancerosas en la cavidad oral: leucoplasias (manchas blancas que no se eliminan con raspado), liquen de la mucosa bucal, eritroplasias (placas de color rojo no atribuible a otra patología), queilitis crónicas, ulceras de más de quince días de evolución sin causa determinada.
El DIAGNOSTICO se basa en:
– La Historia Clínica: antecedentes familiares y personales, síntomas y evolución de los mismos, sensibilidad al frío y calor …
– Inspección de la cavidad bucal.Palpación de toda las zona bucales.
– RX: periapicales, aletas de mordida, teleradiografía y sobre todo la ORTOPANTOMOGRAFÍA.
En nuestras clínicas cualquier paciente que acude por primera vez debe hacerse la historia clínica, la inspección y palpación y siempre una ORTOPANTOMOGRAFÍA antes de empezar a tratarse. Sin hacernos una idea del estado general de su boca y de sus dientes no empezamos el tratamiento.
SIN UN DIAGNÓSTICO CORRECTO NO SE PUEDE REALIZAR UN TRATAMIENTO ADECUADO